El
presente trabajo consiste en abordar críticamente el fenómeno punitivo
denominado “baño de ortiga” por medio del modelo de argumentación propuesto por
el autor Stephen Toulmin, con la intención de dar a conocer los elementos
básicos de este último, y su aplicación práctica en el campo del derecho, más
puntualmente, en el campo profesional del abogado contemporáneo.
Para
ello, partiremos de la siguiente cuestión: resulta necesario ofrecer una
descripción del modelo toulmiano (sobre todo para aquellos que se encuentran incursionando
en el mundo de la argumentación), ya que generalmente se presenta como una
tarea con abundancia de bemoles.
El
mayor de estos obstáculos, resulta ser el tiempo
(inexorable), asimilable a la presencia de la niebla que ataca a las ciudades
costeras por la mañana. Ésta, suele dificultar la posibilidad de quien desea
divisar a otro sujeto desde una distancia considerable: a lo sumo, llegará a
reconocer una silueta, no pudiendo entrar en grandes detalles.
Este
nivel de sinceridad extrema no debe atemorizar al lector, ya que resulta ser un
correcto puntapié hacia el análisis del autor en cuestión, desde nuestra
ubicación actual: el siglo XXI.
Lo
que sí podemos denotar rápidamente es que la figura en cuestión se encuentra
presente en distintas disciplinas: física, lógica, derecho, ética, política,
entre otras.
Esto
no ha de ser un detalle menor, ya que nos encontramos con un importante
exponente de lo que en la actualidad denominamos “multitasking”: esto es, la capacidad de realizar o entender una
multiplicidad de tareas en forma simultánea. Sin duda, una virtud que mucho no
logran comprender.
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