Sumario para contenido
Uno
de los procedimientos de legitimación de las prácticas opresivas
consiste en reducir a los individuos subordinados a la categoría de
mero cuerpo. Tanto la conceptualización de las mujeres como la
de los animales no humanos ha tenido lugar en el marco de los
dualismos Cultura/Naturaleza, Mente/Cuerpo y Sujeto/Objeto. Su
adscripción al elemento devaluado de los opuestos ha expresado y
legitimado su condición de blanco privilegiado del deseo y de
la violencia simultáneamente. El objeto de deseo, convertido en
carne, despierta amor y odio,
anhelo de posesión y de
aniquilación. Para intentar una mejor comprensión de
este fenómeno, este estudio analiza el entramado conceptual que
subyace al deseo en la cultura patriarcal.
Comentar