La Cámara de Casación Penal de Paraná anuló una sentencia que absolvió a dos acusados de intentar robar patos y gallinas, en el marco de los autos “G., R. S. – G., A. M. - Robo con arma de fuego cuya aptitud para el disparo no se ha acreditado”.
Según consta en la causa, los acusados ingresaron a una vivienda alcoholizados y portando un arma de fuego, y le exigieron al dueño que les entregara todo lo que tenía. Ante la resistencia, los delincuentes “efectuaron disparos al aire y se retiraron del lugar".
En el caso, el Tribunal de Juicio y Apelaciones de Paraná resolvió absolver a los acusados por el delito de “robo calificado por el uso de arma cuya aptitud para el disparo no pudo ser acreditada, en grado de tentativa”, al entender que hubo “desistimiento voluntario”.
Los jueces destacaron que los testigos presenciales fueron “claros respecto de la gravedad de la situación”, ya que, según consta en el expediente, los autores se retiraron a los tiros y prometieron que volverían.
En este escenario, la Cámara de Casación Penal consideró que la sentencia “no tiene una fundamentación adecuada, resultando ilógica, y por ello arbitraria, y debe anularse”. Para los jueces, “el fallo en crisis trasunta una ponderación sesgada de la prueba, una valoración distinta de elementos que cuentan con similar entidad veritativa, y una inconsecuencia lógica en ciertos pasajes, derivando conclusiones apodícticas de premisas insuficientemente fundadas”.
La Cámara citó al juzgador quien reconoció que los hermanos estaban ebrios y presumiblemente armados, pero advirtió que "pese a ello, sin siquiera poner mano en pato o gallina alguna (es increíble tener que estar diciendo ésto) deciden retirarse del lugar frente a la "tenaz" resistencia de la víctima que "venciendo el descomunal miedo que le generaba la situación" (¿es necesario aclarar que se trata de una ironía?) le dice algo así como: dejen de joder y váyanse, no molesten más”.
Sobre este punto, los jueces destacaron que los testigos presenciales fueron “claros respecto de la gravedad de la situación”, ya que, según consta en el expediente, los autores se retiraron a los tiros y prometieron que volverían.
Dejen de joder y váyanse, no molesten más.
En este sentido, la Cámara señaló que el juzgador no explicó “qué sería esperable de la misma (en referencia a la víctima) para contrarrestar la evidente intención delictiva de los dos imputados, que se encontraban armados dentro de su predio, y exigiéndole que le entregue bienes”.
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