Doctrina
Mar
17
2017

Ley para la Acreditación Funcional de Establecimientos para la Privación de la Libertad y Control de la Superpoblación

Por: AA.VV.

06 de Marzo,
2017.
font-family:"Arial",sans-serif;color:#222222">



El jueves 2 de marzo, poco antes de las siete de
la tarde, se desató


un incendio en la Comisaría 1ª de la Policía
Bonaerense en la Cuidad


de Pergamino. En la celda colectiva donde ninguna
persona debería


haber estado detenida, porque es esa una función
propia de la agencia


penitenciaria, convivían hacinadas diecinueve
personas, todas ellas


detenidas cautelarmente. Siete de ellas murieron.



Corresponderá a la justicia ordinaria, y al
esfuerzo de los organismos


y organizaciones de derechos humanos que trabajan
en la Provincia de


Buenos Aires indagar las causas y circunstancias
en que se produjo el


incendio, y las responsabilidades a título
personal que en su caso les


correspondan a los funcionarios implicados. La
utilización apresurada


en medios de comunicación de términos como motín,
incidentes o pelea


diluye el rol de las agencias estatales en él, y
pone el foco en


investigar y juzgar a las verdaderas víctimas de
la tragedia: los


detenidos y sus familiares.



Por lo pronto, corresponde dejar asentada una vez
más la


responsabilidad estatal ante la muerte de cada
persona que decide


privar de su libertad, por delitos leves o graves,
procesados o


condenados. Durante el año 2016, por caso, se han
registrado tres


muertes por incendio en cárceles federales, dos de
ellas en el CPF I


de Ezeiza y la restante en el CPF III de Gral.
Güemes. Con esa


perspectiva, la Procuración Penitenciaria de la
Nación inicia una


investigación independiente ante cada caso de
muerte de una persona


detenida bajo custodia del Servicio Penitenciario
Federal.




La experiencia institucional acumulada permite
reconocer que son


prácticas estructurales y arraigadas, pero también
judiciales, las que


provocan como efecto de conjunto los
fallecimientos en prisión. En


nuestros sucesivos Informes Anuales  hemos
denunciado sobre el impacto


en la producción de muertes de la persistencia de
la violencia como


estrategia de gestión de la prisión; la
inasistencia a la salud física


y mental; la ausencia de vías legítimas y eficaces
para canalizar


pedidos y reclamos, provocando la proliferación de
medidas de fuerza


extremas; la inexistente política integral frente
a incendios; y la


falta de control, guarda y custodia reforzada ante
ciertos colectivos


especialmente vulnerados. También hemos alertado
sobre el impacto en


las muertes bajo custodia que provoca la falta de
control


jurisdiccional de las detenciones –en materia de
alojamientos,


traslados y calidad de la asistencia médica, entre
otros-, la ausente


política de morigeración de encierros, el uso
exacerbado de la prisión


preventiva, y la deficiencia de las
investigaciones judiciales


iniciadas ante muertes bajo custodia.



Mención aparte merece el sometimiento de detenidos
a situaciones de


hacinamiento en establecimientos sobrepoblados por
encima de su cupo


permitido. La Procuración Penitenciaria viene
alertando año tras año


el incremento de la cantidad de personas detenidas
en las cárceles


federales argentinas, sobrepasando su capacidad de
alojamiento


declarada. Como propuesta para revertir esa
problemática, de crucial


importancia, ha presentado el proyecto de Ley para
la Acreditación


Funcional de Establecimientos para la Privación de
la Libertad y


Control de la Superpoblación.

Descargar archivo

Comentar