La agresión sexual constituye una violación de
los derechos humanos y
107%;font-family:"Arial",sans-serif;mso-fareast-font-family:Calibri;mso-fareast-theme-font:
minor-latin;color:#222222;mso-ansi-language:ES;mso-fareast-language:EN-US;
mso-bidi-language:AR-SA">
además, un problema de salud pública. Desde un
punto de vista forense,
es importante que la evaluación e interpretación
de las lesiones y la
toma de muestras sean realizados por un médico
especializado para
ayudar a la administración de justicia en su
esclarecimiento, sin
embargo este proceso no siempre es fácil.
Por ello, este trabajo
revisa los distintos
elementos médico-legales que disponemos en
la determinación de
una posible agresión sexual, siendo el
principal elemento el
análisis de las lesiones genitales, si
bien no es el único. Para este análisis no
existe un consenso
internacional en la elección de las técnicas de
examen ni en la
clasificación de las lesiones. Este hecho se
refleja en las
investigaciones recientes
sobre la comparación de
las
lesiones en las
relaciones sexuales consentidas y no
consentidas. Estas concluyen que la
presencia de lesiones no indica
que se haya producido una agresión sexual porque
también se observan
en las relaciones sexuales consentidas.
De esta forma, en este
trabajo, se han abarcado
otras perspectivas de la actuación
médico forense que
pueden ayudarnos en el estudio de una
posible agresión sexual.
El estudio de los factores asociados
a las lesiones genitales
incluye la menopausia, la toma de
anticonceptivos, el ciclo hormonal, la
experiencia sexual previa, la
etnia y el conocimiento del agresor por parte de
la víctima. La
exploración física general nos proporciona
información del grado de
violencia del acto sexual. La
presencia de determinados síntomas
en la víctima nos
hará sospechar del empleo de drogas
facilitadoras de la
agresión sexual y la relación
víctima-agresor también es
importante siendo más frecuente que
este sea conocido por
la víctima. Además, la exploración
psiquiátrica puede aportar datos de
simulación del testimonio, así
como una valoración de posibles secuelas.Así, se
concluye que una
visión global y contextualizada de todo lo que
ha podido suceder es
imprescindible para evaluar una posible agresión
sexual.
Doctrina
Feb
18
2017
Comentar