Los Clubes Sociales de Cannabis (CSC)
son asociaciones de personas usuarias
que se organizan para autoabastecerse sin
recurrir al mercado negro. Se basan en el
hecho de que el simple consumo de
drogas ilícitas no ha sido nunca un delito
en la legislación española. Aprovechando
ese hueco legal, desde hace años existen
clubes privados que producen cannabis
para su distribución sin ánimo de lucro
en un circuito cerrado de adultos previamente
usuarios.
Desde su aparición, alrededor de 2002, los
CSC han permitido que varios miles de
personas dejen de financiar el mercado
negro y conozcan la calidad y origen de lo
que consumen, generando puestos de
trabajo y recaudación de impuestos, y todo
ello sin necesidad de denunciar los tratados
de la ONU sobre drogas.
El presente trabajo resume la naturaleza y
forma de funcionamiento de dichos clubes,
planteando además un debate acerca de la
conveniencia de dejar de lado la defensa de
modelos alternativos de regulación basados
en la creación de un circuito comercial
abierto, similar al del alcohol o el tabaco,
optando en cambio por un modelo consumerista
y no lucrativo, que evita muchos de
los riesgos inherentes a un mercado dominado
por la búsqueda de beneficios
económicos.
Doctrina
Nov
03
2016
Comentar