El
mundo moderno y el ser humano vive en un deterioro en su calidad de
existencia; gran responsabilidad cae
sobre los hombros de las
estructuras político-administrativas que lo
rigen, planteamiento sustentado
por Galtung (2003, 2003:20), cuando aborda el
fenómeno sobre “la violencia directa
dividida en política, represiva y
económica”, sustentadas en estructuras dominantes; todo
en detrimento del ser humano mismo.
Estructuras que no responden a un
acuerdo inicial – regulación equitativa y
garantías del estado a cada
ciudadano-, con una institucionalidad que en
desmedro de su deber obstaculiza el
acceso claro a derechos y
garantías, obligaciones y deberes que
van sujetos a la integralidad del ser
humano.
Doctrina
Jul
01
2016
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