En
el contexto de la transición económica hacia un régimen de libre
mercado y de la transición política hacia la alternancia en el
Ejecutivo Federal, la aparición de nuevas formas de criminalidad
constituyeron un desafío para la política criminal del Estado
Mexicano, acostrumbrada a ejercer un control vertical tanto dentro
como fuera de la legalidad. El éxito de la transición económica y
el fracaso de la transición política fueron el escenario para el
florecieminto de la violencia criminal, para la desorganización de
la política criminal y para que, a la postre, la crisis de seguridad
de los noventa se convirtiera con los años en la peor crisis de
derechos humanos que México haya enfrentado en su historia reciente.
Jun
16
2016
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