El
ciberespacio es un ámbito en el que el avance y el desarrollo
tecnológicos, imparables en su velocidad y en su impacto, contrastan
con una situación de relativo impasse desde el punto de vista
jurídico. El derecho se ha ocupado de su regulación mediante una
aproximación sectorial, coyuntural y fragmentaria que difícilmente
puede cubrir sus necesidades de normación. El aumento de la
criminalidad y de la conflictividad cibernética constituye una
prueba evidente y constante de las carencias de esa regulación.La
ordenación jurídica del ciberespacio requiere un planteamiento
global y coherente sobre la base de un análisis previo de esta
realidad y de los condicionantes y presupuestos que impone y que la
diferencian de otros espacios sujetos a regulación. La amenaza
cibernética supone un cambio de paradigma
porque
es diferente, completamente deslocalizada, insuficientemente
apreciada y de naturaleza estructural. La conflictividad
ciberespacial se manifiesta, asimismo, de un modo singular en la
cibercriminalidad, el ciberespionaje, el ciberterrorismo y la
ciberguerra, diferenciándose de sus homólogas no virtuales y
difuminándose los límites entre esas diversas categorías. El
ciberespacio impone, también, la necesidad de abordar ciertos
cambios en los modelos de organización interna e internacional.
Doctrina
Jun
01
2016
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