En
este artículo se presentan algunas de las experiencias educativas
llevadas a cabo en más de una década en el Centro Penitenciario de
Topas (Salamanca) a través del Programa de Intervención ejecutado
desde la Entidad Cáritas de Zamora, en el que el autor participó
activamente como Coordinador del mismo. Desde entonces hasta ahora la
sociedad ha evolucionado, pero la institución penitenciaria no lo ha
hecho tanto, siendo aún hoy los criterios de vigilancia y control
los determinantes frente a otros más de carácter educativo y/o
terapéutico, por ello el análisis y reflexión sobre lo vivido
(memoria) nos ayudara a comprender mejor la realidad penitenciaria.
Pero desde un punto de vista educativo no podemos quedarnos en el
mero análisis. El artículo concluye con algunas sugerencias que
redundarían en potenciar la intervención educativa en prisión
(deseo), la cual debería orientarse a la rehabilitación y
reinserción del penado, tal como recoge nuestra Constitución
(Artículo 25.2).
Doctrina
Abr
11
2016
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