La
tortura, como un acto de imposición de sufrimientos físicos a
terceros y / o psicológicas para obtener respuestas a las preguntas
de las que se desean respuestas,siempre ha sido una forma común
entre los seres humanos. Este acto se hizo más perjudicial cuando se
toma dimensión institucionalizada debido al Leviatán. Usualmente,
si bien en declive, al menos en la letra de la ley, convenciones y
protocolos, reflejo del desarrollo sociojurídico del siglo XX. Este
trabajo presenta breves comentarios sobre la tortura como una
violación de los
derechos humanos. Muestra cómo, históricamente,
la tortura estuvo constitucionalmente prohibida. Presenta las
convenciones, reglamentos, tratados y protocolos destinados a
reducir, si no extinguir, la práctica de la violencia contra los
derechos de la humanidad, en especial contra la vida. Informa sobre
que Brasil firmó varios convenios y que los instrumentos
creados han obligado el ajuste de las normas y mecanismos internos a
los de los foros internacionales, en particular la Corte
Interamericana de Derechos Humanos. La metodología consistió en una
investigación bibliográfica en libros y artículos sobre el tema.
Se concluye con la constatación que se tardará mucho para que
Brasil ajuste y vuelva efectiva la acción de los mecanismos de
lucha contra la tortura, asegurando plenos derechos humanos, en
particular el no ser torturado.
Doctrina
Ene
25
2016
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