Uno
de los procedimientos de legitimación de las prácticas opresivas
consiste en reducir a los individuos subordinados a la categoría de
mero cuerpo. Tanto la conceptualización de las mujeres como la
de los animales no humanos ha tenido lugar en el marco de los
dualismos Cultura/Naturaleza, Mente/Cuerpo y Sujeto/Objeto. Su
adscripción al elemento devaluado de los opuestos ha expresado y
legitimado su condición de blanco privilegiado del deseo y de
la violencia simultáneamente. El objeto de deseo, convertido en
carne, despierta amor y odio,
anhelo de posesión y de
aniquilación. Para intentar una mejor comprensión de
este fenómeno, este estudio analiza el entramado conceptual que
subyace al deseo en la cultura patriarcal.
Doctrina
Ene
13
2016
Ese oscuro objeto del deseo: cuerpo y violencia
Por: Alicia H. Puleo
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