La
tortura en contextos de encierro punitivo como práctica habitual,
cotidiana, inherente al funcionamiento mismo de la
prisión; como técnica constitutiva de
estrategias de poder que contribuyen a delinear modalidades del
gobierno de las poblaciones pobres en
los Estados
contemporáneos; como práctica que
siempre conlleva consecuencias traumáticas para
los presos, dejando marcas profundas
en las subjetividades. Estas marcas aparecen
de modo recurrente cuando las víctimas
de tortura articulan relatos
sobre sus
vidas, narran sus historias,
reconstruyen oralmente sus identidades. Los eventos
traumáticos modelan la subjetividad,
se hacen presentes en el día
a día de estas personas, actualizándose
constantemente en las prácticas cotidianas que
van tejiendo
sus historias de vida.La historia
oral como opción para recuperar los
testimonios de estos presos que han
sufrido diversas prácticas de tortura,
como recurso a partir del cual
hacer oír esas memorias subterráneas que
se encuentran predominantemente silenciadas
por diversos mecanismos de poder
y dominación, como mediación
de un gesto
político
reivindicativo de los derechos de aquellos colectivos
sobrevulnerados.
Doctrina
Sep
08
2015
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