La ley de estímulo educativo colocó a la educación formal dentro de la lógica penitenciaria y fue sancionada persiguiendo un objetivo: incrementar la participación de personas privadas de la libertad (en adelante PPL) en espacios de educación formal. En este trabajo se intenta deslumbrar la dirección política que se construye a partir de la Constitución y los Tratados Internacionales de Derechos Humanos y lo que implica para el Estado dirigirse hacia esa dirección. Una vez clarificado el camino que como República debemos de transitar en esta materia me detendré a observar propiamente la ley de estímulo y lo que implica encajar a la educación dentro de la lógica penitenciaria para luego comprobar, desde los datos, si efectivamente se logró el objetivo planteado por la misma, analizando particularmente el caso de las cárceles del servicio penitenciario bonaerense y comparando el acceso real que tuvieron las PPL a programas de educación formal pre y post Ley de estímulo, deteniéndose principalmente en los años 2010 y 2019.
Publicación original: https://derecho.unlz.edu.ar/public/wp-content/uploads/2023/12/DIPLOMATURA-PARA-EL-ABORDAJE-DE-PERSONAS-EN-SITUACION-DE-ENCIERRO-FINAL-CON-ISBN-28.11-1.pdf
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