La prostitución
constituye, en la actualidad,
una de las
mso-fareast-font-family:Calibri;mso-fareast-theme-font:minor-latin;color:#222222;
mso-ansi-language:ES;mso-fareast-language:EN-US;mso-bidi-language:AR-SA"> realidades existentes en
nuestras sociedades más controvertida.
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mso-ansi-language:ES;mso-fareast-language:EN-US;mso-bidi-language:AR-SA">Los modelos teóricos que se
encuentran en las bases de las políticas públicas parten
de valoraciones muy distintas y, por tanto, llegan a
soluciones diversas. Además, ello no ha impedido que
el legislador español los haya superpuesto. En consecuencia, nuestra
legalidad vigente es, jurídicamente hablando, un lugar poco seguro
tanto para las personas que se prostituyen como
para los proxenetas que obtienen rendimientos económicos. Ahora bien, el denominado
‘modelo sueco’ impulsado recientemente por
Europa no debería guiar la reforma del derecho, siempre
que este pretenda ser justo con las libertades
de los ciudadanos y contundente
con los delincuentes. El abolicionismo
del que parte se basa en estudios empíricos que presentan grandes sesgos e
inconsistencias, dado que no hay conocimiento
empírico verdaderamente fiable ni sobre el
porcentaje de prostitución voluntaria, ni sobre la eficacia del castigo del cliente
mso-ansi-language:ES;mso-fareast-language:EN-US;mso-bidi-language:AR-SA">Los modelos teóricos que se
encuentran en las bases de las políticas públicas parten
de valoraciones muy distintas y, por tanto, llegan a
soluciones diversas. Además, ello no ha impedido que
el legislador español los haya superpuesto. En consecuencia, nuestra
legalidad vigente es, jurídicamente hablando, un lugar poco seguro
tanto para las personas que se prostituyen como
para los proxenetas que obtienen rendimientos económicos. Ahora bien, el denominado
‘modelo sueco’ impulsado recientemente por
Europa no debería guiar la reforma del derecho, siempre
que este pretenda ser justo con las libertades
de los ciudadanos y contundente
con los delincuentes. El abolicionismo
del que parte se basa en estudios empíricos que presentan grandes sesgos e
inconsistencias, dado que no hay conocimiento
empírico verdaderamente fiable ni sobre el
porcentaje de prostitución voluntaria, ni sobre la eficacia del castigo del cliente
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