Palizas. Violación. Hostigamiento. Pruebas de VIH forzadas. Explotación. Extorsión. Desalojos forzosos. Exclusión de los servicios de salud básicos. Discriminación. En muchos países del mundo, tales violaciones y abusos contra los derechos humanos son una realidad cotidiana o un riesgo para uno de los colectivos más marginados, vulnerables y estigmatizados del mundo: las trabajadoras y los trabajadores sexuales. No se trata de un terreno cómodo para una organización de derechos humanos. Con frecuencia, los debates sobre el trabajo sexual son polémicos porque suscitan opiniones enfrentadas. Sin embargo, el abordar las causas de las violaciones y los abusos contra los derechos humanos a veces requiere tomar decisiones difíciles con las que algunas personas tal vez no estén de acuerdo. La Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948 continúa siendo pertinente y resonando después de casi 70 años porque es rotundamente categórica: todas las personas tenemos derechos humanos inalienables. No debemos rehuir el principio absoluto de defender los derechos de todas las personas.
Jul
12
2016
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