Este
artículo pretende mostrar la importancia de la escena del delito
como insumo principal del acervo probatorio con el que el juez tomará
la decisión sobre un caso en particular. La escena del delito debe
permanecer incólume para que pueda brindar evidencias y pistas con
el único objetivo de llegar a la verdad. Para ello es necesario
establecer la responsabilidad de quien llega primero a la escena de
los hechos, qué debe hacerse con esta, y cómo debe guardar la
fotografía de la escena en cuestión, de manera que los
investigadores puedan reproducir el pasado. Por tal razón, se trata
de elementos esenciales para determinar realmente qué fue lo que
sucedió. Es por lo anterior que en el presente artículo se busca
establecer qué es la escena del delito. Al respecto, vale la pena
aclarar que no toda escena de un hecho puede llegar a ser delictual.
También es necesario determinar en qué radica la importancia de la
escena delictiva, cuáles son los protocolos y procedimientos para su
conservación, quién es el primer respondiente y cómo se estarían
infringiendo las normas penales si dicha escena se llegase a
manipular. Para este último punto se toma como ejemplo un caso de la
vida real, el tan publicitado caso de la presunta la alteración de
la escena del crimen en el homicidio del «grafitero». Actualmente,
en el país no se ha proferido sentencia alguna por la comisión de
este tipo penal, por lo anterior, el presente escrito observará los
pormenores de la valoración y la exclusión e incorporación
probatoria, teniendo en cuenta las particularidades del tipo penal.
Doctrina
Dic
30
2015
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