La
delincuencia juvenil es un problema
mundial. Complejo y delicado pues en
él priman niveles de pobreza, desempleo, narcotráfico,
desintegración familiar, etc.; más aún, al tratarse de un
grupo vulnerable al que se le han
negado derechos esenciales, aspectos a
los que se suman falta de apoyo
estatal e incomprensión educativa, caracterizada
mayoritariamente, por
un
énfasis academicista y competitivo que ha borrado de sus procesos el
sentido comunitario y el desarrollo integral.Ecuador,
atraviesa un grave período de
violencia social. Bandas y pandillas
crean angustia social. Se piensa en la
represión antes que en la acción
preventiva o rehabilitadora; pero, la
respuesta no está en las cárceles,
sino en programas y proyectos de
participación interactiva, con los que el Estado efectivizará la
cristalización del anhelado Buen Vivir.
Los
resultados obtenidos, dan cuenta del
altísimo nivel perceptivo de inseguridad.
De las cartillas aplicadas, el 100% de
encuestados considera que vivimos
inseguridad y angustia social. Esta
investigación, responde a un llamado
urgente para contribuir a frenar esta
pandem ia. La minería levantada en la ciudad de Cuenca, ha
permitido elaborar un modelo de aplicación efectivo,
complementado con un Documento de
Análisis crítico, que ayudará a
efectivizar la inserción laboral con el que se incorporará la
prevención del estado ecuatoriano respecto de la delincuencia
juvenil y el buen vivir
Doctrina
Ago
25
2015
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