En el conversatorio sobre el documento “Propuestas de reformas legislativas y de políticas públicas para casos de mujeres encarceladas por delitos de drogas en México”, en la Casa Lamm, en la Colonia Roma -México-, se presentaron una serie de recomendaciones para “promover
una nueva agenda en política de drogas que incluya la perspectiva de
género, y que contribuyan a mejorar las actuales políticas existentes en
la materia en el ámbito legislativo y del sistema de justicia del país”.
Estas recomendaciones pueden traducirse de forma inmediata en reformas
legislativas, resoluciones judiciales, políticas públicas, protocolos y
procesos de formación. La dificultad legal, logística o financiera no
puede, ni debe, ser un límite para llevar a cabo estas recomendaciones y
programas novedosos.
Es importante que hablemos de ello en este momento por la inminente
transición al nuevo sistema de justicia penal acusatorio y por el actual
debate nacional sobre regulación de marihuana en su vertiente medicinal
y/o lúdica, que cambiaría la situación penal de muchas personas
encarceladas. El contexto internacional también está apuntando a nuevos
modelos en cuanto a la regulación y en abril de este año tendrá lugar la
Sesión Especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas (UNGASS)
sobre Drogas.
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